domingo, noviembre 07, 2004

Las palabras mecen los sueños

La ciudad duerme todavía sumergida en el silencio de la noche. La radio encendida, la voz que suena a través de las ondas, las palabras que mecen los sueños. El duermevela, que hace que me levante sin saber muy bien donde estoy y que según avanzo al gran ventanal del salón, me hace recordar quien soy. El otoño busca su sitio y deja su rastro en las aceras de la ciudad. Viento que se lleva las hojas en torbellino, el asfalto mojado después de la torrencial lluvia caída.
Un semáforo parpadeante, una mente adormecida y cansada.
La mente emerge por unos instantes en la tranquilidad de la calle, apenas un par de coches rompiendo el silencio, las palabras de la radio, ahora lejana, dejan paso a una melodía de jazz. ¿Cuántas personas estarán despiertas ahora? Pienso en ese locutor de radio. Vive de noche ¿qué sentirá al vivir al revés? Es una tontería pero ¿estará casado? ¿qué tipo de vida lleva con su mujer? Cuando él llega de trabajar, ella empieza el día: tú dormido yo despierta, tú despierto mientras yo duermo. Quizás en este momento ella le esté escuchando, quizás haya llegado a una simbiosis de amor en el que ella haya rechazado su vida diurna, social, de cuando sus amigas toman café y hablan de sus cosas, de cuando haces la compra en el super o trabajas, por estar esperándole para compartir el día con él en sueños.
No puedo meterme en la cama, lo único que haría sería dar vueltas y más vueltas. Hoy seré como ellos, como las miles de personas anónimas que viven, trabajan en la noche.

1 Comments:

Blogger giovanni said...

Estoy avanzando lentamente en tu blog, en tu "diario" que no necesitas esconder. Escribes de una manera que me gusta y que estimula en mi propio escribir de cuentos. Me gusta "El otoño busca su sitio..." y "apenas un par de coches rompiendo el silencio". Un saludo, Giovanni

12:48 p. m.  

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