sábado, abril 30, 2016

Mountain at my gates. Foals. Montaña en mi camino.

En historia de las ideas políticas, hoy me ha tocado estudiar el  romanticismo alemán. Me quedo con la idea del amor breve, pasional, que no se sujeta a la cotidianidad, el que se vive intensamente, idealmente, que da sentido a la vida para quitártela ante la imposibilidad de poseer al ser amado.
He imaginado, más que imaginar, he soñado mil veces una vida cotidiana contigo. Sé que tú también lo has hecho. Estoy segura que aún teniendo las bases de ese romanticismo pasional, nuestro universo se sostenía en la reinvención de un yo contigo y tú conmigo dia tras día, y ha sido ese universo paralelo el que nos ha mantenido juntos tanto tiempo.
A veces vuelvo a ese mundo y te espero tranquila.

viernes, abril 29, 2016

Promesas que no valen nada. Iván Ferreiro

Pienso si fui yo quién abrió la caja de Pandora o si ya llevaba unos días medio abierta. Tengo nada, que es menos que lo que tenía, pero esa situación ¿era justa para mí? ¿Era justa para ti? Está claro que no era eso lo que queríamos ninguno de los dos,  pero a veces la pena se hace demasiado densa y surge la pregunta de ¿y si......? Puntos suspensivos.

jueves, abril 28, 2016

I will wait. Mumford &Sons. Esperaré.

Tópicos. Seguimos con ellos. "El tiempo lo cura todo" "El tiempo pondrá todo en su lugar"  " Lo que tenga que ser será".
No me gustan los tópicos, ni a ti tampoco, por eso estábamos juntos, porque rompíamos todas las reglas todo lo esperable en nuestro entorno social.
Deseo que entres por mi ventana y me robes en sueños como todas las noches.

miércoles, abril 27, 2016

Cash cow. We are scientists. Mina de oro?

Como puedo seguir sin tí? Tengo que hacerlo, porque algún día volveremos y quiero que te sientas orgulloso de la mujer de la que te enamoraste, que no lo hiciste de una imitación, de una sombra.
Hoy he cogido un poco de impulso. Me he puesto a recoger el caos de casa y a repartir en tres la mesa de estudio para incentivar un buen ambiente de cara a los exámenes. Apilaba en mis brazos mil cosas para ir más rápido. Cuando llegue al baño se me cayo el pinta uñas rojo al suelo rompiéndose y salpicándolo todo: mis all star, el suelo, mi nuevo vestido blanco que esperaba para ser recogido, los vaqueros que llevaba puestos, mis pies...  Han venido mis hijas corriendo y no lo he podido evitar. He llorado como una niña pequeña buscando un abrazo, un consuelo. Han intentado hacerme reír con sus bromas y les he hecho creer que solo había sido el susto y el disgusto.
Mañana prometo intentar ser yo.

martes, abril 26, 2016

Back to Black. Amy Winehouse. De regreso a la oscuridad.

Si me buscas, me encuentras. Si me encuentras, me tienes.

lunes, abril 25, 2016

Should I stay or should I go. The Clash. Debería quedarme o debería irme.

Should I stay or should I go. The Clash. Debería quedarme o debería irme.

Hoy hace una semana. Me he despertado de madrugada y he decidido que necesito seguir contándote cosas, aunque cuando me leas lo hagas como una historia que no es la tuya, aunque cuando me leas sientas que no hubiese hecho falta escribirte porque siempre has estado a mi lado a pasar de tiempo y la distancia, como las canciones que nos enviábamos cada mañana: canciones para el tiempo y la distancia de Ivan Ferreiro.. No podía faltar en esta pequeña historia llenas de pequeñas cosas y de grandes recuerdos y un profundo sentimiento.
He decidido seguir siendo parte de ti aunque tú no lo sepas. He decidido seguir contando contigo sin perder mi palabra de respeto hacia ti de permitirte tu espacio para que puedas crecer sin mi. Cada día que pasa es un día menos para nuestro nuevo comienzo.
Te lo dije una vez. Eres mi vida. Y desde que no estás me falta el aire. Porque quiero seguir viva te vuelvo a escribir, todos los días, llevándote conmigo como todos estos meses.
¿Cómo puedo quitarte de mi si siempre me has llevado de la mano?
Esta mañana me he ido a trabajar temprano, llevaba desde las 5 dando vueltas en la cama. De camino al trabajo te mando la canción del día Should I stay or should I go de The Clash. Creo que cuando estábamos tumbados en la cama, estaba sonando y te comenté que pensaba habérsela enviado un día de estos. No voy a dejar de hacerlo. No puedo.
He estado una semana sin escuchar música, sin querer ver, sin poder abrir el cajón donde guardo tu sudadera, un cajón para tu sudadera, todo un lujo en esta casa donde cualquier milímetro es oro, pero no puedo permitir que deje de oler a ti. Todavía no.
Poco a poco te iré contando esta semana anodina y gris. Tampoco hay mucho que contar. Fría y triste sin nuestra música. Sin tu risa. Sin nosotros.
Que absurda es la vida.
Yo que soy una estudiosa de lo social, del comportamiento humano y me dejo llevar al final por el convencionalismo, por el qué dirán y recuerdo a mi abuela Marita y de lo debió sentir cuando siento joven estuvo en boca de todos por la escandalera de su verano en Estoril donde se le vio en actitud alegre jugando al tenis y en compañía de un príncipe negro, que en aquellos tiempos que corrían los locos años 20 estaba muy bien en sitios más cosmopolitas y ella que se había educado en Barcelona, siendo la niña mimada de un industrial de provincias cuando tuvo que volver a la ciudad provinciana llena de envidias y diretes fue la comidilla de todas las frustradas que veían en el divertimento un gran pecado. Y siendo de actitud liberal era educada, respetuosa con las ideas de todo el mundo, quizás era como le hubiese gustado que fuesen con ella.
Cuando se murió mi abuelo, otro día te hablaré de el, se fue a vivir a casa de una hermana de mi madre que se había quedado viuda muy joven con cuatro hijas que eran más o menos de mi edad. Yo pasaba mucho tiempo en esa casa. Jugaba mucho con mis primas y me gustaba el rollo de todo mujeres que era como menos estresante que mis hermanos. No sé cómo nos enteramos de lo de mi abuela y su pretendiente negro, imagino que sería mi madre que siempre ha sido la que ha contado todas las historias de familia porque tiene una mente privilegiada para ello. Tengo que decir también que recuerdo a mi abuela como una persona muy poco habladora pero sí llena de energía. La recuerdo sentada en el sillón de oreja, en la camilla y le preguntamos, abuela, ¿es verdad que tenías un novio negro? No recuerdo la cara que puso pero sí que nos riñó con cariño y dijo: no sé quién os habrá dicho esa tontería, eso nada más que son tonterías.
Me hubiese gustado que estuviese viva, que estuviese a mi lado para abrazarme a ella y decirle bajito al oído: abuela, cuéntamelo todo, quiero escuchar tu historia porque yo te puedo entender y necesito saber cuánto tiempo ha tenido que pasar para poder recordarlo sin dolor.
Hoy no he estudiado nada. Después de trabajar he llegado a casa. Nunca miro el buzón porque solo hay cartas del banco pero pensé que por haber sido mi cumpleaños a lo mejor me encontraba una oferta de alguna tienda. Me he encontrado con tu carta. Me ha desconcertado. Me ha costado centrarme y darme cuenta que era una carta tuya. Me he maldecido por no abrir el correo todos los días y no haberla visto antes o quizás hubiese tardado aún más tiempo en leerla causándome aún más dolor la espera inesperada. La he abierto con cuidado, y solo con leerte dos líneas, ya me has hecho sonreír. Siempre tan elocuente, tan dulce. Me cuentas que tenemos 78 Euros en nuestra hucha desde el 1 de enero hasta mediados de abril. Si hubiésemos podido seguir juntos hubiésemos muerto viejos, ricos y felices.
Tu carta confirmó mi idea de seguir escribiéndote, aunque todavía no me puedas leer. Y aquí estoy sin poder olvidarte y llevándote a todas partes conmigo.
Kity me mandó un mensaje diciendo que estaba con gripe y me ofrecí a ir a la farmacia y al supermercado. Ella vino conmigo y nos fuimos a tomar un café. Le dije que había recibido una carta tuya y me escuchó con toda la paciencia del mundo, la pobre, lo que me está aguantando. Ella me decía que le da miedo a tener una relación porque hay mucho sufrimiento cuando se termina. Yo le digo que no tiene porque terminar, que cuando hay amor verdadero todo lo puede y luego me callo porque no puedo dejar de pensar en que soy una hipócrita, que no supe engañarte para poder seguir juntos, que tenía que haber sido egoísta para tenerte siempre a mi lado. Pero te quiero demasiado. Me quieres demasiado.
Luego he llegado a casa y me he puesto a escribirte. Ahora me voy a la piscina. No me apetece mucho porque ha venido a visitarme mi tía de América, la recuerdas, ¿no? Esa que me visita todos los meses y que agradezco que venga pero me pone un poco de mal humor, bromas aparte. Luego he quedado con Peter que ha venido de Londres y quiere tomar un vino antes de marcharse. Le mande un mensaje en el que le decía que no podía verle porque tenía que atender un invitado y me contestó : a guest, must be your Dr. boyfriend Malaga. Enjoy yourself x. Yo solo pude responderle un thank you, que si hubiese tenido voz hubiese sido el thank you más ahogado de la historia porque se me hizo un nudo en la garganta y en la barriga y en la mente y en todo lo tangible e intangible de mi.
Total, que no me apetecía mucho porque la última vez que le vi en navidades le conté que estaba viviendo una historia alucinante contigo y que era la mujer más feliz del mundo, cosa que era verdad. Quiero que siga pensando que estoy contigo. No quiero que me vea triste y que pueda ver la oportunidad de meter el ala. Así que después de darle muchos capotazos al final hemos quedado un ratito cuando salga de la piscina.
Me tengo que ir que llego tarde. Te cuento cuando llegue a casa. (...)
Tarde surrealista, ¡para no variar! Estaba saliendo de casa cuando me llamó Catalina que había tenido un problema con el coche, había pinchado una rueda a la salida del supermercado. Le dije que llamase al seguro del coche para que enviasen una grúa y salí a darle mi ayuda. Cuando llegue estaba desesperada buscando la rueda de repuesto en su pequeño mini, ¿Te puedes creer que no tiene rueda de repuesto? Como la cosa iba para largo nos fuimos a tomar un café y ya que los planes se habían cambiado cambie el café por un vino, ya iba a ser demasiado café. Aproveché para ponerle al día de mi vida y me riñó como a una niña pequeña. No llores, no merece la pena, mañana lo olvidarás. A veces me alucina lo fría que puede llegar a ser, pero quizás es eso lo que me gusta de ella, lo que envidio, lo que quiero aprender. Pero una cosa es lo que dice y otra es lo que escucho y al final hemos tenido toda la tarde liada con el coche para un lado y otro. Al final lo hemos dejado en el taller para que consigan la rueda y le he invitado a tomar el vino con nosotros. En cuanto  Peter ha visto  a Catalina ya se ha puesto en plan guay. La verdad que los he visto a los dos muy a gusto y eso me ha puesto de buen humor, así que cuando he podido me he escapado a casa y los he dejado solos. Claro que estaba deseando llegar a casa para ver el primer episodio de la sexta temporada de Game of Thrones. Wowwwwwww me ha encantado! Es más, lo he visto contigo, a través de tus ojos. De alguna manera todo me lleva a ti, no puedo evitarlo.
Ahora, antes de dormir te cuento mi día, te deseo mil veces buenas noches y te meto en mi sueño. Un sueño bonito y dulce. Te quiero lindo.