sábado, marzo 18, 2006

divagando

Creo que voy a empezar a tirar más del limpio papel para ir creando pensamientos o, como poco, ir formando sentimientos. A veces es tan complicado todo… lo que hace un momento de soledad. Yo creo que por eso me gusta tanto leer, porque en una novela muchas veces encuentras descritos sentimientos que uno, o sea yo, por no tener ese don, soy incapaz de describir y entonces digo: esa soy yo…eso que le está ocurriendo a ella/él, me ocurre/ía a mi… de ahí que muchas veces una misma historia, una misma novela, leída en distintos momentos de tu vida te dice una cosa u otra. Los Aires difíciles de Almudena Grandes, por ejemplo. Como siempre he dicho no hay peor soledad que la que se percibe cuando se está acompañado. Cuando eso ocurre…apaga y vámonos que algo falla (Reconozco que soy muy radical y que eso a veces me pierde). Desde hace un par de años, casi tres (cómo pasa el tiempo y ya sé que decirlo es tópico) no he podido sentirme sola (mentira, más de una vez he llorado como Calimero). Quizás pura supervivencia, quizás saberme sola y libre por fin (presiones del corazón). Ahora ... repito patrones ¿por qué no enamorarme de ese tío (no sólo uno) estupendo que todos los días me llama diciéndome lo maravillosa y estupenda que soy? No, ,me tengo que enganchar del que vive en la otra parte del mundo con algún tipo de problema existencial que cada vez que te acercas se retrae y te hace sentir como una piltrafa.
Hablando de partes del mundo el otro día fui a Berlín. Hacía tiempo, mucho tiempo que no escribía en mi estupendísima y cosmopolita Moleskine (todas las navidades mis hermanos me regalan una sabiendo mi gusto por el viaje, por las ciudades, por todo aquello que esconden: "Ventanas de Manhattan" de Muñoz Molina, aluciné al ver su visión de la ciudad, me volvió a enamorar, como lo hizo en su día Jinete Polaco o cualquiera de sus novelas. Y de nuevo me sumerjo en el mundo del enamoramiento y de mis recuerdos y de nuevo reconozco que lo que me enamora no es un cuerpo, sí unas manos o una mirada, pero ante todo una mente…que me seduzcan el cuerpo y la mente de igual forma. Hoy por casualidad he vuelto a hojear “El arte de amar” de Fromm, alguien me lo regaló en mi 18 cumpleaños. ¿Por qué cuando una cree estar enamorada todo le da vueltas sobre ello? Las películas, la música…últimamente no quito a Drexler ni a Quique González de mi i-pod. Hasta me he bajado una canción de Lolita Flores (como quieres que te quiera…) porque él siempre la está escuchando. Bueno que me lío.......
El viaje a Berlín, mi libro de notas se llenó de nervios, deseo y sueños en igual proporción y se convirtió en un desasosiego y una impotencia contenida y cuando vuelvo otra vez a mi país cálido, dejo el frío y la nieve y vuelvo a sentir el rumor de las olas y el calor del sol…quiero volver a intentarlo y mis recuerdos se convierten en lo que quería que fuesen y no en lo que fueron. Y mis amigas me riñen y yo les digo que por favor me dejen, que no puedo dejarlo, que es como una droga, que me puede y me tiene sometida aunque daría cualquier cosa para poder desengancharme porque sé que me está matando. Se acaban de marchar (mis amigas, las que me riñen) después de una estupenda cena regada por un Vega Sicilia, que para eso están los buenos vinos, para compartirlos con aquellas personas que te hacen sentir vivas. Ese es mi problema, que el berlinés me hace sentir, lo mejor y lo peor, pero lo siento en el corazón. A veces me duele de tanto que siento (el corazón).
Y sigue cayendo (la moneda)...a ver que pasa. Por lo menos que sepáis que esta es una salida estupendísima a mi desasosiego. El papel en blanco, desafiándomelibre (no es como un anuncio, en el que tienes un briefing, un target, un producto) y detrás gente que me lee sin conocerme, sin poder juzgarme por las apariencias y aunque parezca una tontería me han hecho descubrir también sus mundos llenos de ilusiones y temores, llenos de ideas, buenas ideas.

1 Comments:

Blogger El Lehendakari said...

Imagino que a todos nos gusta descrubrir libros, canciones, películas, etc., en que se expresa algo que nosotros sentimos pero no somos capaces de transmitir como lo hace el autor.
Y respecto a enamorarse de quien no conviene es una decisión libre; se supone que tú te quieres y eliges lo mejor para ti. Si algún día estás segura que eso no es lo mejor y te hace daño tomarás las decisiones oportunas; está bien que tus amigas te aconsejen, pero hasta que tú no lo veas claro... Otro tópico: hay razones del corazón que la razón no entiende.
Un beso.

3:14 p. m.  

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